Hay marchas cicloturistas que te enganchan de una forma especial, ya sea por el
entorno por el que circula, ya sea por el prestigio que atesora, ya sea por el
recorrido o ya sea por el nivel de la organización (que este caso año tras año se supera). No
se si será por todo esto o por qué, pero Terra de Remenses engancha. Además tenía el aliciente de ser puntuable para el 1er TROFEO NEXTTO DE MARCHAS DEL VELO.
Con un tiempo algo incierto a la salida, pero que a la postre se transformó con un sol
espléndido y una temperatura ideal, nos dimos cita a las 8:00 para tomar la salida el Pastillas, Pescaito, El Vasco y el Presi en la larga, y Rafa, Monso y el Neng a la corta. También estuvieron por allí nuestros amigos de los TUSINUS con Johan, Pol, José Antonio, Chicho, Mora, Sergi, Pitus, Peñín, Jordi y Viñeta (menuda tropa).
Con puntualidad británica se dió el chupinazo de salida. Los primeros kilómetros fueron
bastante rápidos, con ancha carretera ocupada por más de 3.000
cicloturistas a ritmo ágil dirección Olot.
Ya dentro del
Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, la
carretera empezó a picar de subida, aunque en los primeros km de forma suave.
Es el inicio de la ascensión a Capsacosta. Aproximadamente unos 12 kilómetros de subida.
La carretera en perfecto estado nos permitió poner un ritmo constante, pero siempre pensando en lo que nos quedaba por delante. Aunque de forma general se puede
decir que el conjunto de la ascensión es bastante asequible y el paisaje soberbio.
Algunos tramos nos permitirán poder deleitarnos con lo que hemos subido.
Coronado Capsacosta, iniciamos un rápido descenso dirección Ripoll,
aunque no tan largo como lo que habíamos subido, pasando por poblaciones como Sant
Pau de Seguries y Sant Joan de Les Abadesses, circulando todo el rato en
paralelo al Rio Ter. Aunque al Pescaito lo perdimos de vista en la salida, Pastillas, Vasco y Presi intentamos circular siempre juntos y bien acomapañados.
Rápido callejeo por Ripoll para tomar la carretera que nos
llevará a la ascensión de la segunda cota de la jornada, Coll de Cannes.
Carretera también en perfecto estado, pero más despejada de vegetación, con dos partes
de la ascensión: 4 km iniciales donde se encuentran las rampas más duras, y una
segunda parte, después de una zona de descanso, punto de avituallamiento, donde acometeremos los 8
últimos kilómetros, más tendidos y cómodos de hacer. Bonitas vistas hasta
coronar, con todo el valle a nuestra derecha. En esta ascensión tuvimos el privilegio de conicidir con Rafa y el Neng, ellos estaban en otra guerra.
El descenso de 13 km rapidísimo, no muy técnico y con carretera en
perfecto estado, pero no por ello nos confiamos, ya que nos encontramos
algunas curas (pocas) de “paella”. El Pastillas tuvo aquí su momento de gloria fuera de su terreno. Finalizado el descenso, entramos de nuevo
en Olot, para dirigirnos por unas bonitas carreteras interiores dirección a
Sant Esteve d’en Bas. Final de la ruta corta y tentación para los de la larga.
Pastis, Vasco y Presi (y más tarde Pescaito) se desviaron a mano derecha para tomar la carretera de la
siguiente cota del día: Bracons, el “coco” de la marcha. Ya desde el mismo
desvío empezó el puerto propiamente dicho. Puerto duro, sin más. Nos encontramos
tramos con medias por encima del 11 % y rampas puntuales del 14-15 %. 8 kilómetros
que no nos dejaron indiferentes a ninguno. ¡Y además llevamos aquí poco más de 100 km!
Aquí coincidimos con el Mago, formalizando un cuarteto de la muerte, con el que hicimos una ascensión espectacular: con música y a todo trapo.
Rápido descenso por una carretera en perfecto estado. Descenso bastante rápido por la pendiente y técnico en
términos generales. Ya pasada la población de Sant Pere de Torelló acabamos la
parte técnica del descenso, aunque seguimos bajando hasta llegar a la
localidad de Manlleu. Los siguientes kilómetros fueron de transición para
acometer las últimas ascensiones, las cuales, como siempre, las acometimos en cordial armonía.
Ya en el acenso al Coll de Can Bac (14 kilómetros de ascensión
tendida, sin desniveles reseñables, carretera en perfecto estado y totalmente
despejada de vegetación) nos cogieron las fieras de los TUSINUS, menudos campeones, y nos enteramos de la caida de Johan. Pero ahí estaba él, magullado y todo, pero dando caña.
Pasada la población de Cantonigrós, punto de avituallamiento, donde aún nos quedan unos kilómetros
para coronar el Coll de Can Bac. Breve descenso de 5 km y volveremos a empezar a
subir. Nos quedan unos 7 km de ascensión. A estas alturas, las piernas notan la
pendiente aunque ésta no sea muy elevada. Volvemos a ser un cuarteto, pero esta vez con J.P. Mora en vez del Mago. VELOs y TUSINUS estamos condenados a entendernos: ¿alguien lo dudaba?
Reseñable de este tramo es una recta
interminable y el tramo final curvedado que parece que no sube pero que sube de
verdad, siempre rodeados esta vez de bosque.
Con el paso del alto de Coll de Condreu, ya pudimos decir que la marcha la
teníamos hecha. Nos quedaban unos 12 km para llegar y ya sólo tocó disfrutar de la
última bajada. Espectacular descenso para pasarlo bien: firme en perfecto
estado, rápido y técnico. Aquí el Presi volvió aa disfrutar de lo lindo.
Al final buen sabor de boca para todos.
Bravo por los TUSINUS (en especial para Johan)
Bravo por los VELOs.