Espectacular marcha englobada dentro de la Challenge de Larga Distancia de la Federación Catalana de Cilismo y del 1er TROFEO NEXTTO DE MARCHAS CICLOTURISTAS VELO. Punto de salida y llegada en la localidad de Granollers. Sin amilanarnos lo más mínimo nos presentamos los 6 fantásticos del VELO: Dani, Manolo, José Mª (alias El Vasco), Pastillas, Marc y el Presidente.
A las 8:00 nos congregamos unos 800 ciclistas dispuestos a afrontar este reto cicloturista. Aproximadamente unos 300 nos decantamos por el recorrido corto (¿los más sensatos?) y unos 500 por el largo.
Con 5 minutos de retraso salimos, iniciando un callejeo por Granollers con un sol de cara que hace incómodos estas primeras pedaladas. Con ritmo ágil salimos dirección al que será la primera cota de la jornada, el Samalús. Ascensión suave pero de pendiente constante. Buena carretera y rodeados de bosque en algunos puntos. De fondo el imponente macizo del Montseny.
Justo en la intersección de la carretera BP-5107 coronamos, y desviándonos a mano derecha por dicha carretera iniciamos un rápido pero cómodo descenso dirección Sant Antoni de Vilamajor. Esta subida ya ha servido para hacer la selección entre los que van a buscar una buena marca y los que vamos a disfrutar de la marcha. ¡Qué no es poca cosa!
En Llinars del Vallés tomamos la C-35 dirección Sant Celoni. Carretera ancha y en perfecto estado. Tramo que sigue picando de bajada, circunstancia que hace que se imprima un ritmo potente y rápido. ¡Llegamos a St. Celoni a 32 de media!
En Sant Celoni toca quitar el plato grande, ya que la carretera empieza a picar de subida. Se puede decir que empieza aquí la gran ascensión del día a Santa Fe del Montseny - Sant Marçal. Se trata de una espectacular ascensión de unos 24 km, sin grandes desniveles pero de pendiente constante y mantenida. Pocos descansos encontramos, como es el caso del tramo que hacemos a la altura de Santa Fe del Montseny.
El paisaje es fabuloso, siempre rodeados de bosque. El primer tramo lo hacemos atravesando el típico bosque mediterráneo de encina y alcornoque, la segunda parte a través de bosque de haya. Lástima que la marcha se haga a mediados de abril porque un mes más tarde, con la primavera al 100% hace que este tramo sea un túnel verde en el que el sol tiene dificultades para atravesarlo.
El calor se empieza a hacer notar y el avituallamiento en la cima es providencial.
Coronamos con unos 56 km ya en las piernas (la mitad de ellos en subida) e iniciamos un rápido descenso por una carretera magnífica. Ojo con la bajada, que aunque no es muy técnica, alcanzamos grandes velocidades por encima de los 70 km/h sin necesidad de pedalear. ¡El pastillas ni se lo cree!
Al finalizar el descenso, nos desviamos a mano izquierda por la GI-543 dirección Viladrau. Los de la larga se desviaban a mano derecha, pero esta parte que sea otro el que os la cuente.
Todo este tramo continua picando de bajada aunque ya nos toca dar pedales, hasta llegar a la población de Masvidal, donde tomamos la carretera GI-520 realizando una corta subida de unos 3 km.
La bajada de esta tachuela nos dejará directamente en Seva, punto en el cual iniciaremos la ascensión a la última cota de la jornada: Collformic, entrando de nuevo en el macizo del Montseny.
La subida en este caso es más corta que la que hemos hecho desde Sat Celoni. en este caso son unos 10 km de subida de pendiente constante si descansos y por una carretera en perfecto estado. En este caso el bosque es 100% mediterráneo. La subida presenta puntos donde podemos ver todo lo que hemos subido y todo lo que nos queda por subir. Aquí el silencio es absoluto, nadie dice nada, excepto los gritos de Marc para informarnos de algo relacionado con rampas. Coronamos este puerto con 91 km en las piernas, pero que nadie piense que la marcha se había acabado. Nos quedaban aun 50 km.
Si eres de los que le gustan las bajadas ahora toca disfrutar, como es el caso del Pastillas. Descenso rapidísimo y técnico de más de 20 km, con una rampita intermedia que rompía un poco el ritmo de bajada.
Pasada la localidad de Santa Maria de Palautordera, podemos decir que el descenso se había acabado y entrando de nuevo en la carretera C-35 iniciamos el regreso a Granollers. Nos quedan más de 25 km por carretera ancha, pero que con viento de cara y el ritmo fuerte se hizo interminable, sobre todo en las rampas que nos ivamos encontrando de forma sucesiva hasta llegar a Granollers.
Al final nos salen 145 km (¡Cazi naaa!). El que más y el que menos llegó en reserva.
Aunque después de recuperar fuerzas, todo son sonrisas, con la satisfacción de haber hecho una gran marcha y haber pasado una jornada inolvidable.
